HISTORIA DEL BELÉN

El Belén de roca nace en el año 1990, Melchor Almela Lagarda, -Maestro Belenista, miembro de la Asociación Belenista de Valencia- junto a toda su familia, un grupo de amigos y con la colaboración imprescindible de su suegro Francisco Pascual Albiach, viene realizando año tras año un belén monumental -más de 50 metros cuadrados-, que se ha convertido en lugar de visita obligada para miles de familias y colectivos durante las fechas de Navidad.

La labor que Melchor y toda su familia realizan durante todo el año (construcción de nuevos edificios, modelado de figuras y enseres, conjuntos en movimiento...) se expone de forma espectacular en su propia casa, para lo cual habilitan durante más de tres meses toda la planta baja de su vivienda.

El Belén tiene una extensión de más de 50 metros cuadrados y más de 5000 piezas entre figuras y animales. Está compuesto de dos partes:
a) la parte bíblica, empezando por la anunciación y terminando con Jesús entre los doctores, y en la que se van mostrando las diferentes escenas de la vida de Jesús.
b) la parte popular, denominada L'Holla de Nadal, se trata de una barraca con cocina, replica de la barraca valenciana y de todos sus complementos de principios de siglo, con sus personajes.

El Belén tiene además, movimientos como el molino, la noria, un trillo, la lavandera, la tejedora, fuentes, río con agua, etc.

Destaca la gran labor de catequesis ofrecida a los nilos, ya que con la contemplación de diferentes escenas bíblicas se relatan los principales pasajes del evangelio.

El Belén de Roca, además, colabora con Manos Unidas, Médicos Sin Fronteras y La Fundación Vicente Ferrer, entre otras instituciones, gracias a los fondos que recauda por la venta de fotografías, postales y videos del Belén.

A continuación puede leer una entrevista relizada a Melchor Almela por la revista de la Asociación Belenista Valenciana:

¿Cómo nace esta afición por el belén?
Desde muy pequeño me aficioné al montaje del belén en casa, manteniendo una constante superación año tras año, hasta el punto de pedir para Reyes sólo figuritas para el belén, en lugar de juguetes; con la participación en concursos que se organizaban en el pueblo y más aún al ser galardonado en varias ocasiones, me animé muchísimo a seguir con esta gran afición.

¿Sigue siendo la participación en concursos el principal motivo del montaje de tus belenes?
Lo cierto es que compensa mucho el reconocimiento que, mediante los concursos, se hace al esfuerzo y el trabajo realizado por toda la familia, pero después de más de treinta años, solamente la satisfacción de los niños y la nostalgia de los mayores que lo visitan, compensa todo nuestro esfuerzo. Aunque debo reconocer que la organización de concursos de belenes, hace que se animen muchas familias a instalarlos en sus hogares, manteniendo viva esta tradición tan popular.

¿Qué significa el belén para ti?
Para mí es un conjunto de arte, cultura..., pero sobre todo sensibilidad, ternura, amor...Durante muchos años he pretendido buscar la armonía del paisaje, la perfección en las construcciones y edificios, el cuidado de los detalles y ambientes..., pero desde hace bastantes años nuestro principal interés es poder transmitir con el belén el sentido cristiano, convertir en catequesis la contemplación del nacimiento. También nos permite recaudar fondos, con la venta de fotografías del belén, para ayudar de una forma muy especial a Manos Unidas.

¿Cómo surgio la idea de realizar un belén monumental?
En realidad no surgió como algo espontáneo, sino que al ir incrementando año tras año la realización de diferentes escenas necesitábamos ampliar un poco más el belén, contando en la actualidad con una superficie de más de 50 metros cuadrados.

¿Qué sensación le causa a la gente la visita al belén?
Es curioso como cada año repite la visita mucha gente, viniendo además acompañados por amigos o familiares, les encanta recrearse en las escenas y descubrir nuevos detalles.
A los mayores les recuerda parte de su infancia y los niños disfrutan contemplando las escenas, las miles de figuras (pastores, corderos, camellos, caballos, asnos, palomas, patos, ranas y hasta caracoles).

¿Cómo llegaste a nuestra asociación?
Por casualidad, ya que en unas de las visitas a las exposiciones, conocí a uno de los maestros belenistas, a quien le manifesté mi pasión por el belén, invitándome a conocer la asociación y sus actividades.

¿Qué te ha aportado la asociación?
Sobre todo la oportunidad de compartir con mucha gente esta apasionante afición, así como muchas ideas y conocimientos.

¿Qué consejo darías a quien se interesara por el mundo del belén?
Que no dudara en ponerse en contacto con la asociación, donde encontrará el lugar ideal para iniciarse en el belenismo y poder documentarse sobre técnicas, ideas...compartiendo esta afición con mucha gente.

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EL BETLEM DE ROCA